¿QUÉ ES LA ACUICULTURA?
¿Te has preguntado alguna vez por el origen de la dorada que comes en la cena o de la trucha que tanto te gusta acompañar con jamón? Y es que tras estos deliciosos platos de pescado está nuestra protagonista.
En el caso de la acuicultura, su definición nace de la fusión de los términos latinos ‘acui–’ (agua) y ‘-cultura’ (cultivo), y significa la cría de organismos acuáticos como peces, moluscos, crustáceos y algas.
MÁS ALLÁ DE LA ACUICULTURA Y SU DEFINICIÓN: ¿CUÁL ES SU OBJETIVO?
Sin embargo, su concepto es mucho más amplio. Porque, a la hora de aclarar lo que se entiende por acuicultura, además de señalar que es una actividad de gran importancia para el mantenimiento y la conservación de los ecosistemas acuáticos del planeta, también debemos añadir que es parte básica de la industria alimentaria.
Podría decirse, por tanto, que con el simple concepto de acuicultura y su definición no basta para entender su auténtico valor; sino que también necesitamos conocer el impacto positivo que tiene su actividad para la sociedad.
Para ello, podemos recurrir a la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación), ya que destaca que el principal objetivo de esta disciplina es llenar nuestras mesas y las de generaciones futuras de ricos alimentos como el lenguado, o la corvina. De ahí que, acuicultores, ingenieros y biólogos, entre otros, trabajen día tras día para saciar nuestros exigentes estómagos con estas delicias.
Aunque el proceso que se extiende desde las técnicas de crianza de pescado hasta la cena de nuestros hogares es, para muchos, un mundo por descubrir…
¿NOS ACOMPAÑAS EN ESTE VIAJE POR LOS ENTRESIJOS DE LA ACUICULTURA DE ESPAÑA?
ACUICULTURA, UN SECTOR CLAVE PARA HOY E IMPRESCINDIBLE PARA MAÑANA
TIPOS DE ACUICULTURA
Nuestra travesía para conocer esta actividad arranca y nos lleva a navegar por los diferentes tipos de agua en los que desarrolla la cría de los organismos acuáticos. De esta forma, si tenemos en cuenta cómo se realiza la acuicultura, encontramos:
- Acuicultura de agua salina o marina. Es aquella que realiza sus actividades en agua salada, tanto en mar abierto como en la costa. Por sus características, sus cultivos más importantes pertenecen a tres grupos de especímenes: moluscos, crustáceos y peces. De ahí que nos permita disfrutar de la calidad y del sabor de especies de pescado como la lubina, la corvina, la almeja o la más producida en España, el mejillón. Además, para su crecimiento y desarrollo en estos entornos marinos, este tipo de acuicultura dispone de instalaciones bien preparadas. En el mar destacan los viveros flotantes, mientras que en tierra firme están los establecimientos artificiales de agua salada. Y no podemos olvidarnos tampoco de los esteros, unos recintos que se localizan en las antiguas salinas.
- Acuicultura continental: En este caso, la crianza de las especies acuáticas se realiza en agua dulce. Lo que nos lleva a adentrarnos al interior y, más en concreto, a los establecimientos que se sitúan en los márgenes de los ríos. Lugares de donde salen pescados tan sabrosos como la trucha o el esturión.
Acabamos de hacer un interesante recorrido por el agua salada y el agua dulce. Pero el viaje continúa, ya que ahora que estás al tanto de la acuicultura y su definición, además de sus tipos, es el momento de contarte el papel que juega esta actividad en nuestro país.
¡Prepárate, porque es el momento de fondear la embarcación!
LA IMPORTANCIA DE LA ACUICULTURA EN ESPAÑA
Todas las virtudes comentadas aportan una gran riqueza a España. No en vano, y teniendo en cuenta los tipos de acuicultura existentes, ¡somos el país de la Unión Europea con mayor cosecha en este sector! Hablamos de una producción en 2019 de 350.000 toneladas de especies acuícolas de la mano de nuestros acuicultores.
Este magnífico dato sobre la acuicultura es una gran noticia para las economías de zonas costeras que viven del pescado, como la Comunidad Valenciana, Andalucía, Murcia o las Islas Canarias. Sin olvidarnos de Galicia. La terriña es la mayor productora de moluscos de Europa y de rodaballo a nivel mundial. ¡Otro dato para celebrar!
Después de esta gran dosis de energía y optimismo, las buenas noticias continúan. Porque, aunque ya hemos pasado por tres de los puertos de la acuicultura —su definición, sus tipos y su importancia—, ¡todavía nos queda camino por recorrer juntos! Es más, la siguiente parada también viene cargada de ilusión y de buenas noticias.
LOS BENEFICIOS DE LA ACUICULTURA
Este en un viaje de grandes descubrimientos, y ahora que nos queda poco para el final, llegamos a los grandes beneficios de la acuicultura. O lo que es lo mismo, a sus tesoros más preciados. Son los siguientes:
- Además de descubrir qué es la acuicultura, en este artículo también hemos comprobado que es un sector básico para la reproducción y salvación de determinadas especies de peces y moluscos de agua salada. Sin él, las especies marinas quedarían en una situación de grave peligro, tanto por la acción del ser humano como por la de otras especies que habitan el mar. Hay que tener en cuenta que la conservación de estos animales en reservas construidas expresamente para ellos se ha incrementado mucho en los últimos años, lo que se traduce en la existencia de numerosos espacios para su mantenimiento.
- Su contribución al equilibrio natural y la sostenibilidad está fuera de toda duda. Si no existiera el tipo de acuicultura marina, el consumo de productos marinos sanos y libres se reduciría considerablemente. De ahí la importancia del cultivo en recintos como las jaulas flotantes, donde los organismos son criados con total seguridad en contacto con el mar, ya que disponen de sus propias zonas de cultivo.
- Es un aporte vital para la industria alimentaria nacional e internacional. El valor nutricional de las especies acuáticas es bien conocido por todo el mundo, por lo que fomentar su cría y reproducción es invertir en salud para los consumidores. ¡Y es que no hay nada como un buen plato de mejillones o una buena dorada a la sal para comprobarlo!
- Permite establecer un control sobre el pescado destinado a consumo, ya que la Acuicultura de España está sometida a los más altos controles de calidad. El seguimiento de su cría nos permite saber cuál es su procedencia, además de su alimentación. ¡Algo necesario para evitar parásitos como el anisakis!
- Contribuye al correcto funcionamiento del motor económico de la sociedad, dado que es una industria exitosa que genera empleo. Así lo refrendan los datos del informe de APROMAR “La Acuicultura en España y Europa 2021”, según los cuales, en ese año, esta industria generó 720 UTA en empleos directos, así como 37.834 puestos de empleos indirectos.
- Crea riqueza, pues en 2020 la cosecha de acuicultura en España alcanzó un valor en primera venta de 510,9 millones de euros (APROMAR, 2021).
- Es una solución para problemas sociales del futuro: Las previsiones que auguran un incremento de la población global para 2050 nos colocan ante el reto de ser capaces de producir los suficientes alimentos como para conseguir abastecer a todo el mundo. Una ecuación donde la acuicultura puede ofrecer soluciones importantes, porque el pescado es un producto natural que es bien valorado en los cinco continentes.
Como ves, la acuicultura aporta valor a toda la sociedad. Así que, si una cosa ha quedado clara a lo largo de este interesante recorrido es que los beneficios de la acuicultura son enormes. Ventajas para el presente y, lo que es más importante, también para el futuro.
Ahora, sí. Ha sido un largo camino en el que te hemos contado qué es la acuicultura y su definición, has averiguado cómo se realiza y la importancia que tiene para nuestro país. Por lo que hemos llegado juntos al puerto final de esta actividad —tan hermosa y provechosa— que es la cría de especies acuáticas en España. Y esperamos que te haya servido para abrir miras a un nuevo mundo porque, como dijo el novelista Henry Miller, “nuestro destino nunca es un lugar, sino una nueva forma de ver las cosas”.