Que un periodista, una vecina o un paciente pregunte si es mejor el pescado para comer o para cenar probablemente no sea sorprendente, porque es una cuestión antigua y que parece que nadie resuelve satisfactoriamente. De hecho, las dudas sobre el mejor momento del día para comer pescado azul o blanco siguen ahí en muchos casos, dando vueltas como un escualo dentro de un banco de sardinas.
La realidad es que resulta complicado dar una respuesta de esas que gustan a los periodistas, a las vecinas de enfrente y a los pacientes. Es decir, corta, fácil y sencilla de entender. ¿La razón? La cuestión de si es más conveniente llevar a nuestro plato el pescado para comer o cenar no depende de la propia pieza, sino del resto de todas esas cosas, como alimentos y situaciones, que pueden darse alrededor del mero hecho de comer pescado en un momento concreto del día.
¿Pescado para comer o cenar? La importancia del proceso
Veamos: probablemente, si tuvieran que decantarse y llevar a su mesa pescado fresco y beneficioso para la salud, la mayoría de la gente optaría por cenarlo como un ingrediente más.
¡Claro! Además de ser muy nutritivo y rico en ácidos grasos Omega-3, es un alimento que se asimila bien y de forma rápida, por lo que es lógico deducir que la digestión será mejor y más fácil. Y no les falta razón a quienes, por ese motivo, eligen comer pescado para cenar.
De cualquier manera, lo realmente relevante no es si elegimos pescado para la comida o cena. En su lugar, lo más importante es que nos decantemos por este alimento tan beneficioso para la salud y que, además, nos encarguemos de que hacer que todo a su alrededor sea especial: desde la técnica culinaria que elijamos para cocinar el pescado, a la guarnición del plato y los acompañantes de este, incluyendo la bebida… Y es que lo ideal es que, además de aportar calidad, estos complementos resulten ligeros y digeribles con facilidad.
Recomendaciones de pescado fresco
Por lo tanto, no olvides incluir más pescado en tu dieta si no alcanzas las 3-4 raciones de pescado a la semana que recomienda comer Aesan (Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición).
Te dejamos aquí algunas propuestas de pescado para comer:
- ¿Lubina? Buena elección. Sobre todo, hervida o a la plancha. ¿Y qué tal frita, con un buen y espeso chorro de mayonesa? Pues sentimos decirte que ya no será lo mismo desde el punto de vista nutricional y digestivo, porque el plato resultante no será muy diferente del menú tradicional mañanero a base de carne o huevos.
- ¿Trucha al horno? ¡Genial! Pero ten presente que sus pros por ser beneficioso para la salud perderán parte de su sentido si no lo acompañamos adecuadamente.
Ventajas del pescado para cenar
Sí, es evidente y lo sabemos. Pero a menudo se nos olvida que, cuando hablamos de la ‘bondad’ de un ingrediente, de un plato o de un menú, lo decisivo es considerar todo lo que se come y bebé en esa ingesta, sea el desayuno, el almuerzo o la cena. Además de lo que comimos y bebimos antes, claro.
Y, por supuesto, no podemos dejar de lado otros aspectos esenciales en el momento de pensar en la hora de la cena: que sea algo que se pueda cocinar de forma rápida y que guste a todo el mundo que se vaya a sentar a la mesa, sean mayores o pequeños, buenos comedores o tengan dificultades para masticar. ¡Ah, y que sean productos a buen precio!
En este sentido, es cierto que la elección de cenar pescado (especialmente, el procedente de acuicultura) gana de calle. Sobre todo, por ser tan beneficioso para la salud en comparación con otras opciones también habituales para este momento del día, como los bocadillos, la ensalada ya hecha, el picoteo de queso o las terribles salchichas con tomate. ¡Por no hablar de la pizza!
Y es que ten en cuenta que inflarse a carbohidratos poco antes de irse a dormir no es buena idea. Más bien es una mala opción si tienes la alternativa de incluir más pescado en tu dieta, porque es un alimento que nos aporta ácidos grasos Omega-3, proteínas, lípidos, vitaminas y minerales.
Ventajas del pescado para comer
Claro que, por los mismos motivos, también podría recomendarles los pescados para comer al mediodía. Por ello, y por otros particulares de este momento del día, como:
- Su aporte energético, especialmente si optamos por especies de la familia azul, como la trucha o el atún, a la hora de comer pescado. Estas tienen la grasa como principal nutriente, así que resultan particularmente energéticas y son recomendables si lo que queremos es afrontar el resto del día con vitalidad.
- Su ayuda para lidiar con el estrés del día a día. Gracias a que es rico en Omega-3, se vincula la ingesta mantenida de pescado con un efecto protector contra la ansiedad y la depresión. El motivo es que estos ácidos grasos estimulan la producción de enzimas LOX y CYP450, las cuales previenen de la aparición de inflamaciones en el cerebro.
- Digestiones más llevaderas. Al igual que ocurre en la cena, escoger pescado para comer nos evitará molestias en las horas posteriores a su ingesta. De esta forma, podremos hacer nuestras actividades cotidianas sin tener problemas típicos como: sensación de pesadez estomacal, hinchazón, ardor, acidez o incluso náuseas.
Más allá de la comida o la cena, la mejor opción siempre es… ¡el pescado de acuicultura!
Recapitulando, más allá de los gustos, de la capacidad de su bolsillo o de cómo y de qué viva cada uno… desde aquí solo podemos decir que muchos de nosotros comemos fatal. Por lo que, día tras día, durante años, descuidamos aspectos claves de nuestra salud, como el estado de nuestras arterias y el funcionamiento de nuestro metabolismo.
Así que quizá sea buena idea acostumbrarse a pensar en lo que comemos. Y a elegir con cabeza para tomar una buena decisión, como elegir frecuentemente productos de acuicultura. Sobre todo, para comer. O también para cenar. Porque lo importante en este caso no es el cuándo, sino el qué: y el pescado fresco es prácticamente imbatible si lo que buscamos es un alimento beneficioso para la salud.