El 70% del Planeta está cubierto por océano, pero aun así, la mayor parte de nuestros recursos provienen de la tierra. De hecho, el mar es una fuente de riqueza inexplorada; y de él se puede obtener energía, medicamentos, materiales y alimentos. Se podría decir que apenas estamos aprovechando su potencial, por lo que estoy seguro de que el futuro de la civilización humana depende del crecimiento de la economía azul.
¿QUÉ ES LA ECONOMÍA AZUL?
Según la Unión Europea, la economía azul “es aquella que reconoce la importancia del mar como motor para impulsar la economía”. El potencial de crecimiento de la economía azul y su innovación es impresionante, pudiendo ser la fuente de generación de puestos de trabajo más importante cara el futuro.
En esta dirección, y en relación con sus Objetivos de Desarrollo Sostenible, la Propia Unión Europea ha puesto en marcha la estrategia a largo plazo del Crecimiento Azul o “Blue Growth”. Esta ha nacido para el desarrollo de la sostenibilidad del sector marino y marítimo; por lo que se trata de un proyecto que defiende tanto la protección frente al impacto medioambiental de los recursos naturales del mar como el aprovechamiento de su valor en favor del desarrollo económico y social.
Y es que, para que te hagas una idea, sólo en Europa 5,4 millones de personas viven de la llamada economía azul. Una cifra nada despreciable, pero con mucho margen de mejora.
¿CÓMO PUEDE CRECER LA ECONOMÍA AZUL?: TRES PUNTOS CLAVE
El Crecimiento Azul es la contribución de la Política Marítima Integrada (PMI) en la consecución de los objetivos de la Estrategia 2020 para un crecimiento inteligente, sostenible e integrador. Poniendo el foco en tres aspectos:
- Fomentando el conocimiento marino y facilitando el acceso a la información.
- Garantizando la gestión de las actividades marítimas de forma sostenible.
- Implicando de forma activa a las autoridades competentes, para velar por un proyecto marítimo integrado.
Aunque el Crecimiento Azul también incluye las actividades que, como la acuicultura, se desarrollan en los ríos. Y es que, como veremos más adelante, el papel de la acuicultura para el desarrollo de la economía marítima es fundamental.
NECESIDAD DE CRECIMIENTO DE LA ECONOMÍA AZUL
La tierra está sobreexplotada. Si, por ejemplo, entras en Google Maps y examinas el territorio español, te darás cuenta de que prácticamente todo está cubierto por ciudades y pueblos, o bien, campos de cultivo. Debido a la explotación agrícola y a la deforestación masiva, la desertificación está empezando a ser un problema real en el caso concreto de España. Seguimos labrando la tierra como en la edad medieval y prácticamente no hemos evolucionado en la forma en la que obtenemos alimentos.
Sin embargo, el océano es un lienzo en blanco. Nos ofrece la posibilidad de innovar. Empezar de cero nos permite crear una cadena más eficiente, más tecnológica y más sostenible que los métodos tradicionales.
De ahí la importancia de la mencionada estrategia del Crecimiento Azul, la cual contempla, además, varias zonas geográficas. Así, y a escala europea, por una parte están las áreas fluviales: ríos y embalses. Y por otra, el Mar Adriático y Mar Jónico, el Océano Ártico, Océano Atlántico, Mar Báltico, Mar Negro, Mar Mediterráneo y Mar del Norte.
Se trata de una organización que atiende a factores climáticos, oceanográficos, económicos, culturales, sociales y de carácter local, con el fin de fomentar el crecimiento sostenible.
Perspectivas de crecimiento de la economía azul
¿Y a qué niveles puede y debe crecer la economía azul? Vamos a echar un vistazo a los recursos que ofrece y que tienen un gran potencial:
Energía oceánica
Principalmente, hablamos de aerogeneradores ubicados en plataformas flotantes en alta mar. En España podemos destacar el proyecto PLOCAN 5, ubicado en el sureste de Gran Canaria.
El sector eólico es el más avanzado hasta la fecha, pero existen otros métodos con mucho potencial. Mareas y oleaje: ser capaces de aprovechar los movimientos de grandes masas de agua para generar electricidad. O la energía oceánica termal. Paneles solares flotantes y producción de hidrógeno por electrólisis serían los ejemplos más relevantes.
Biotecnología
Como superalimento, las algas podrían ser la base de la dieta humana en el futuro. En Europa, abundan las empresas que producen y recolectan algas. Estas tienen muchas utilidades, aparte de la alimentación. De ellas se obtienen productos cosméticos, estabilizantes, fertilizantes, biomateriales y biofueles.
España, Francia e Irlanda comparten el podio en la producción y recolección de algas de acuicultura. Un sector que no deja de crecer y que, poco a poco, se va estableciendo dentro de nuestra economía.
Acuicultura
Es indudable que el impulso de la acuicultura es vital para el desarrollo del Crecimiento Azul. En primer lugar, goza de un gran potencial de innovación, porque trabaja día a día en el estudio de crianza de otras especies y de nuevas áreas para el cultivo acuícola; además de en el desarrollo de técnicas punteras basadas en altos estándares de certificación.
Junto a ello, también juega un papel muy importante en el ámbito económico y social. La producción de acuicultura en la Unión Europea en 2018 fue de 1.365.112 toneladas, con un valor de 4.357 millones, según el último informe de APROMAR. Siendo así, un impulsor de la economía europea y promoviendo empleos inclusivos y sostenibles.
Y por último y no menos importante, como ya sabes, es “buena para ti y para el planeta”. El desarrollo de la acuicultura cumple con los principios del Crecimiento Azul, al ser fuente de alimento de la población presente y del futuro. Es más, el sector acuícola facilitará el suministro de proteínas de origen animal, de forma respetuosa con el medioambiente, a los casi 10.000 millones de habitantes en el año 2050.
LA CONTRIBUCIÓN DE LA ACUICULTURA DE ESPAÑA AL CRECIMIENTO AZUL
En el caso de la Acuicultura de España, una gran parte de los pescados, mariscos y moluscos que se consumen en nuestro país provienen de granjas de cultivo. Y el potencial de crecimiento en este sector es muy interesante cuando hablamos de cultivos multitróficos. Esto significa utilizar organismos en diferentes niveles tróficos para aprovechar los recursos. Básicamente, lo que hacemos es copiar a la naturaleza.
Por ejemplo: nosotros cultivamos peces. Al defecar, estos peces están produciendo fertilizantes. Si cultivamos algas al lado de los peces, las algas serán alimentadas. Lo mismo sucede con los moluscos, que además filtran y limpian el agua. Aprovechamos al máximo los recursos, mejoramos la productividad y las aguas se mantienen limpias. ¡Todos contentos!
Además, se están implementando sistemas de cultivo Offshore (alta mar), más sostenibles y con un menor impacto en la biodiversidad marina. Como ejemplo, APROMAR lidera el proyecto AQUAHUB-OFF. Su objetivo es promover el crecimiento de la acuicultura offshore en España, mejorar la eficacia de los sistemas de cultivo e impulsar el desarrollo de métodos más sostenibles.
AQUAHUB-OFF ayudará a posicionar la acuicultura española dentro de la estrategia europea de crecimiento de la economía azul. Potenciando de esta manera, la creación de puestos de empleo y la economía regional.
UN SECTOR CON UN ENORME POTENCIAL DE CRECIMIENTO
Los sistemas descritos anteriormente son un breve resumen del potencial que tiene la economía azul, tanto en Europa como en España. Cada sector necesita de investigación y desarrollo, así como de personal especializado que contribuya a su crecimiento. Porque con una labor adecuada, ofrecen una oportunidad a los empresarios para consolidarse en un mercado con poca competencia y muchas perspectivas de crecimiento.
El crecimiento de la economía azul deja una ventana abierta para el desarrollo de nuevos profesionales y ofrece un mundo de posibilidades empresariales. ¿Lo vas a dejar pasar?