Antes de seguir leyendo, ¿podrías explicar brevemente de qué trata el Crecimiento Azul? Si no es así, no pasa nada. Después de leer este artículo lo tendrás muy claro y conocerás cómo repercute en la acuicultura y coincidirás en que es un paso muy positivo para el planeta.
En relación con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, desde la Unión Europea nace la estrategia a largo plazo del Crecimiento Azul o “Blue Growth”, enfocada al desarrollo de la sostenibilidad del sector marino y marítimo. Este proyecto defiende la protección frente al impacto medioambiental de los recursos naturales del mar y el aprovechamiento de su valor en favor del desarrollo económico y social.
Para que te hagas una idea, sólo en Europa 5,4 millones de personas viven de la llamada economía azul. Una cifra nada despreciable, pero con mucho margen de mejora.
Tres puntos clave del Crecimiento Azul
El Crecimiento Azul es la contribución de la Política Marítima Integrada (PMI) en la consecución de los objetivos de la Estrategia 2020 para un crecimiento inteligente, sostenible e integrador. Poniendo el foco en tres aspectos:
- Fomentando el conocimiento marino y facilitando el acceso a la información.
- Garantizando la gestión de las actividades marítimas de forma sostenible.
- Implicando de forma activa a las autoridades competentes, para velar por un proyecto marítimo integrado.
Aunque el Crecimiento Azul también incluye las actividades que, como la acuicultura, se desarrollan en los ríos.
El papel de la acuicultura en el Crecimiento Azul es esencial ya que se posiciona como una solución ante la cada vez mayor demanda de recursos marítimos. Así, esta práctica sostenible compensa las limitaciones existentes en materia de explotación de los recursos naturales vivos.
Además, la acuicultura ofrece soluciones en los planos no solo ambiental sino también económico y social.
La estrategia del Crecimiento Azul contempla, además, varias zonas geográficas. Por una parte están las áreas fluviales: ríos y embalses. Y por otra el Mar Adriático y Mar Jónico, Océano Ártico, Océano Atlántico, Mar Báltico, Mar Negro, Mar Mediterráneo y Mar del Norte. Esta organización atiende a factores climáticos, oceanográficos, económicos, culturales, sociales y de carácter local con el fin de fomentar el crecimiento sostenible.
La acuicultura, esencial para el éxito del Crecimiento Azul
Es indudable que el impulso de la acuicultura es vital para el desarrollo del Crecimiento Azul. En primer lugar, goza de un gran potencial de innovación. Así la acuicultura trabaja día a día en el estudio de crianza de otras especies, nuevas áreas para el cultivo acuícola y desarrollando novedosas técnicas punteras basadas en altos estándares de certificación.
Además, juega un papel muy importante en el ámbito económico y social. La producción de acuicultura en la Unión Europea en 2018 fue de 1.365.112 toneladas, con un valor de 4.357 millones, según el último informe de APROMAR. Siendo así, un impulsor de la economía europea y promoviendo empleos inclusivos y sostenibles.
Y por último y no menos importante, como ya sabes, es “buena para ti y para el planeta”. El desarrollo de la acuicultura cumple con los principios del Crecimiento Azul al ser fuente de alimento de la población presente y del futuro. Es más, el sector acuícola facilitará el suministro de proteínas de origen animal, de forma respetuosa con el medioambiente, a los casi 10.000 millones de habitantes en el año 2050.
Darles continuidad a estas medidas estratégicas del Crecimiento Azul y seguir apostando por la acuicultura nos asegura un futuro más sostenible. Tú, ¡formas parte de ello! O acaso, ¿todavía no perteneces a la Revolución Azul?