Si te consideras un ciudadano concienciado con el medioambiente, te inquieta el futuro y la sostenibilidad del planeta y apuestas por los pequeños actos responsables en tu día a día. ¡Seguro que te encantará saber que los productos de acuicultura son una gran opción en tu compra! Y no solo por la calidad de sus productos, sino porque con ese pequeño gesto, estarás también ayudando al cuidado del medioambiente. ¡Descubre por qué!
Los productos de acuicultura son fuente de proteínas con un menor impacto medioambiental
Todas las especies, incluidos los humanos, necesitamos alimentarnos para sobrevivir, crecer y tener una buena salud. De hecho, según la FAO el consumo adecuado de proteínas para un ser humano es de 0,8 g/k para mujeres y 0,85 g/k para hombres. Por lo que la proteína es indispensable para vivir.
Y si esa fuente de proteína es sostenible siempre es una mejor opción. Por ello, si comparamos el impacto generado en el medioambiente por el pescado de acuicultura frente a la producción de carne de vacuno, podemos ver que las cifras no engañan. Por ejemplo, mientras que para generar un 1kg de carne de vacuno necesita se necesitan entre 6-10 kg (3,5 y 5kg) de alimento y más de 8.000 litros de agua, las especies piscícolas criadas en acuicultura tan solo necesitan de 1,5 a 2 kg de alimento para producir 1 kg de pescado. La razón es muy simple, su propia actividad: flotan, no están sujetos a la gravedad y no necesitan regular su temperatura. ¡Una proteína rica y sostenible si hablamos del impacto medioambiental!
La acuicultura es garantía de calidad
Muchos de los productos de la acuicultura en España cuentan con diversos sellos de calidad y certificaciones. Como por ejemplo, el sello de origen “Crianza de Nuestros Mares” para los ejemplares de lubina, corvina y dorada, que supone una garantía de calidad. Esta exclusiva marca supone la excelencia a la calidad durante todo el proceso productivo, desde la cría hasta que la encontramos lista para su compra en el súper o en la pescadería de confianza. Además de cumplir unos exigentes reglamentos europeos, certifica su origen: especies criadas por empresas españolas en aguas españolas. Los productos de acuicultura de España son frescos y de cercanía. ¡Algo que los consumidores de pescado valoramos más que nunca!
Los productos de acuicultura contienen más Omega-3 que el pescado de captura
Nuestra rica dieta mediterránea, recomienda la ingesta de pescado al menos tres veces por semana. La razón principal, es su gran aporte nutricional ya que además de ser una fuente de proteínas contiene ácidos grasos omega-3, vitaminas y minerales.
El omega-3 está muy presente en el pescado azul (boquerón, bonito, atún, caballa, palometa, jurel, pez espada, salmón o sardina) contando con innumerables beneficios para la salud humana. Algunos de ellos son que ayuda a conservar unos huesos fuertes y sanos; que promueve la salud cerebral, cutánea y ocular; así como reduce el riesgo a padecer Parkinson, Alzheimer. ¡Y muchas cosas más! Con estos beneficios es innegable que el consumo de pescado es una buena elección a la hora de planificar nuestros menús. Además, las especies procedentes de acuicultura de España contienen niveles de omega 3 relevantes y que favorecen la salud del consumidor. ¡Son buenas para ti y para el cuidado del medioambiente!
La acuicultura es sostenibilidad alimentaria
La alimentación supone en general un reto para la sostenibilidad, ya que el consumo de proteína cada vez es más alto y la población está en aumento. Este hecho está asociado con el desarrollo económico de las sociedades: a medida que aumenta el poder económico, aumenta el número de población con su consiguiente incremento del consumo de proteínas.
Para dar solución a un posible colapso de los sistemas de producción alimentaria, es necesario unas férreas políticas globales y la actividad de la acuicultura se postula para formar parte de la solución y evitar la presión a la que se ven sometidos actualmente el ecosistema marino con la pesca extractiva. En España se trabaja de manera constante para buscar la mayor sostenibilidad en todos los productos de acuicultura y en sus procesos para que cada año sea mejor que el anterior.