Pesca y acuicultura: principales diferencias
Si buscamos las principales diferencias entre pesca y acuicultura, podemos hacer una gran distinción según la manera en la que se obtiene el pescado. De hecho, de primeras la pesca extractiva es probablemente el método en el que todos pensamos cuando tenemos que hablar sobre las formas de conseguir este producto tan saludable y natural.
La razón es que esta forma de pesca se basa en la extracción de las especies acuáticas de su medio natural. Así que es una actividad con varios milenios de historia y que actualmente podemos clasificar en varios tipos, en función de aspectos como el volumen de la captura, el método de extracción de pescado, la localización de la pesca y si esta se realiza en el mar o en ríos y aguas interiores.
Mientras tanto, el pescado de acuicultura se cultiva con el fin de ser comercializado, de forma que se desarrolla de manera sostenible en viveros preparados para ello, donde se controla todo su ciclo de cria, desde los alevines que luego se cultivan para venderlos.
La alimentación, una importante diferencia entre pesca y acuicultura
Como ya te habrás imaginado a estas alturas tras lo que acabamos de comentar, las especies silvestres de pescado aprovechan el hábitat en el que viven para alimentarse. Y es que la mayoría de los peces son carnívoros, mientras que los que no lo son se alimentan de algas.
Esto difiere en el caso de la acuicultura . Básicamente, porque a los peces criados en viveros se les proporciona piensos equilibrados y se realizan estrictos controles de calidad para asegurar que tienen una alimentación óptima y controlada. Lo que garantiza también la ausencia de Anisakis en estos productos de acuicultura. ¡Una gran noticia para una actividad que también destaca por ser sostenible!
Así podemos resumir en una frase la mayor diferencia entre pesca y acuicultura: mientras que la extractiva es un tipo de caza, la acuicultura es un cultivo , un tipo de ganadería sostenible. ¿A que nunca te habías parado a verlo de esta forma?