Si piensas en los trabajadores del sector acuícola, ¿qué figura te viene en un primer momento a la cabeza? Seguramente sea la de un hombre o un equipo de hombres trabajando con energía en alta mar. Pero ¿qué hay de las mujeres en la acuicultura? Normalmente relegamos su figura a actividades del sector como la comercialización de los productos de acuicultura en pescaderías.
Pero ¿las mujeres en la acuicultura solo desempeñan labores complementarias? Nada más lejos de la realidad. Este pensamiento generalizado a lo largo de la historia, tanto en este sector como en otros, ha generado dificultades para dar reconocimiento a la labor de la mujer. También de sus derechos laborales, permaneciendo invisible a la sociedad hasta hace relativamente poco.
Mujeres y acuicultura: su papel
En España, la acuicultura empleó en 2018 a 18.587 personas. De ese total de trabajadores, las mujeres constituyeron el 21,8 %. Si acotamos ese porcentaje a las mujeres que trabajan en Acuicultura de España, el porcentaje sube hasta el 24%. Ambos porcentajes pueden parecer a primera vista muy desiguales en comparación al número de hombres con empleo en la acuicultura, pero puesta en perspectiva, es incluso alentadora.
En primer lugar, es un porcentaje superior al de la representación de las mujeres en la acuicultura en el ámbito mundial, donde el número desciende hasta el 14 %. Por otra parte, en el sector de la pesca marítima, el porcentaje de mujeres trabajadoras cae todavía más en 2018, en este caso hasta el 3,2 %.
Aunque no sea mayoritaria su figura como acuicultora, la mujer sí está más presente que los hombres en un eslabón concreto de este sector: en el trabajo de administración ellas representan el 75 % del total. La amplitud de la cadena de producción en la acuicultura favorece que las mujeres estén presentes en cada uno de sus procesos. Pues ocupan puestos variados: desde directivas de empresas hasta científicas, un campo en el que adquieren mucha relevancia.
En este sentido, cobra importancia también el carácter emprendedor de las mujeres en la acuicultura, ya que su interés por el cultivo de nuevas especies en acuicultura se ha incrementado bastante en los últimos años. Así como actividades relacionadas con el turismo acuícola, donde ellas han sido las precursoras.
Retos para la igualdad de género en la acuicultura
Aunque la representación de mujeres en la acuicultura sea de los más altos en los sectores relacionados con el mar, todavía queda mucho por hacer. Tal y como refleja el Plan Estratégico Plurianual de la Acuicultura 2014-2020, este sector no se va a quedar de brazos cruzados. De hecho, la acuicultura puede influir en los objetivos de la cooperación española —encaminados a cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU—, entre los que se encuentra el empoderamiento de la mujer.
También desde diferentes organismos nacionales se está trabajando para fomentar la igualdad y la integración de las mujeres en la acuicultura. El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medioambiente (MAGRAMA) promovió hace unos años la creación de la Red Española de Mujeres en el Sector Pesquero, que ha impulsado acciones específicas para combatir la desigualdad de género en la acuicultura. Destaca el Plan para la Igualdad de Género en el Sector Pesquero y Acuícola (2015-2020), que tiene como ejes principales el impulso del empleo femenino en este sector, así como impulsar su liderazgo y emprendimiento.
También desde una vertiente más investigadora, la Unidad de Mujeres y Ciencia del ministerio de Economía y Competitividad, se encarga de promover la inclusión de género y dar sentido al principio de transversalidad de género en el ámbito científico, tecnológico y de innovación.
Todavía queda un largo recorrido que empezó ya hace tiempo y al que la acuicultura se sumó, obteniendo hoy en día resultados motivadores de cara a un futuro en el que la innovación, la investigación y las mujeres son clave.
Anita Conti, referente femenino de la acuicultura
De hecho, si decimos que la acuicultura no solo es cosa de hombres es porque ¡también en sus inicios se encuentra el papel de una mujer! Hablamos en concreto de la francesa Anita Conti. Esta oceanógrafa y aventurera, que nació en 1899, fue una de las primeras mujeres en la acuicultura. ¡Se le puede considerar pionera en el sector! Y es que abrió la acuicultura a dos nuevas perspectivas: por un lado, a que la actividad sirviera para que los peces cultivados se convirtieran en alimento para humanos. Por otra parte, a que los peces de acuicultura también fueran una solución para repoblar el medio marino. Si Anita Conti abriera los ojos en estos momentos estamos seguros de que no solo apoyaría nuestro proyecto de Acuicultura de España, sino que haría de altavoz para que nuestra voz llegase muy lejos.