Hoy nos localizamos en Montijo, un hermoso municipio de Badajoz, tierra de labradores, donde está ubicada la empresa de Manuel Atanasio, nuestro entrevistado de hoy. Aunque joven, este experto en Acuicultura de España, es un apasionado confeso de la labor acuícola, y desde hace más de siete años lidera una instalación especializada en el cultivo de tenca de acuicultura, pez de agua dulce.
El interés gastronómico de este pescado de acuicultura, y la diversidad de los platos culinarios a partir de él, lo convierten en uno de los más cotizados, no solo en tierras extremeñas y aledañas, como Salamanca o Zamora, sino en el resto de la geografía española.
Y es que nuestro entrevistado ya está más que acostumbrado a realizar envíos a toda España, incluyendo las grandes capitales como Madrid o Barcelona. De su mano, vamos a adentrarnos en el cultivo de tenca, proveniente de la acuicultura en Extremadura, y en cómo es el día a día en una granja acuícola exclusivamente dedicado a estos peces de acuicultura de agua dulce. Adéntrate con nosotros en el apasionante mundo de la acuicultura ‘de cerca’.
De la ingeniería industrial a la acuicultura: Cuando la «vocación» gana a la profesión
El caso de Manuel nos recuerda que las verdaderas vocaciones en la vida tarde o temprano siempre parecen salir a la luz. Y eso es algo que le pasó a nuestro entrevistado cuando ya se había diplomado en Ingeniería técnica industrial y había probado suerte en el ámbito de las energías renovables; dos contextos laborales muy alejados de la acuicultura, pero de los que Manuel se desvincularía pronto para dedicarse a su mayor pasión: el cultivo de peces, en concreto de la tenca de acuicultura extremeña.
Como muchas personas que han visto crecer su propio negocio desde cero, nos comenta, riendo, que empezó un poco de ‘’chico para todo’’. Más tarde empezó a desarrollarse en el ámbito acuícola, comenta, ‘’gracias a la ayuda y al apoyo de muchas personas de manera desinteresada’’. ‘’Cada vez que tengas un ratito, vente’’, le decían los expertos acuícolas de la zona, viendo el compromiso y las ganas de aprender que ponía Manuel en este nuevo mundo de las granjas acuícolas. Así que, nuestro entrevistado se acercaba a aprender de los que ‘’más sabían’’, cuando su trabajo y quehaceres se lo permitían.
Nos cuenta cómo aprendió, en tiempo récord, todo lo relacionado sobre reproducción inducida, métodos y tablas de alimentación, ciclos de nitrógeno, densidades de siembra, o sistema de redes.
También comparte con nosotros un bonito dato, sobre sus inicios en el despesque con una vieja barca, fabricada por su padre antes de que el naciera, melancólico transporte que le acompañaría en esa formación autodidacta, como dice él, caracterizada por el ‘’apoyo y las buenas intenciones de la gente’’.
¿Cómo es el día a día cultivando tenca de acuicultura?
‘’Soy mi propio secretario, y director; también me he encargado de la página web’’. A este extremeño no se le resiste nada; igual se ocupa de la parte burocrática del negocio, que se monta en la barca para pasar horas cuidando de sus peces.
Cada mañana, pone a funcionar la motobomba diesel, renueva también el agua, y comienza a alimentar a mano a los peces de acuicultura que le esperan, ávidos de plantas, algas y otras semillas, principal alimento de la tenca de acuicultura. ‘’Lo mejor es acercarse con la barca y alimentarles tú mismo; es la mejor manera de comprobar que los peces están bien, y que todo está bajo control’’. Y es que, a este experto en acuicultura le interesa, por encima de todo, cultivar y cuidar un género óptimo.
La salud y la sostenibilidad son ejes que vertebran su empresa y nunca pierde de vista ambas premisas a la hora de levantarse cada mañana y disponerse a su labor acuícola.
‘’Clasifico yo mismo las especies y las mantengo en vivideros, espacios adaptados en las granjas (y charcas) para después surtir a los clientes’’. Manuel suele colocarlos, nos cuenta, por tallas; así, dependiendo del tipo de género que se requiera, el proceso de recogida y de surtido es más eficaz. Hoy, nos comenta orgulloso, ‘’no hay semana en la que no tengamos dos o tres envíos de tencas’’.
Pero nuestro entrevistado no se despista, y sabe que el cuidado del negocio es una máxima por la que debe velar día a día. ‘’Por eso reinvierto todo lo que puedo en la granja’’, añade. Otra pregunta que se nos ocurre, charlando con él, es el destino de su pescado de acuicultura. Sus tencas llegan a pescaderías, pero también a estanques, granjas acuícolas, o a otras pequeñas charcas, con la intención de repoblarlas.
En la cría o cultivo de la tenca de acuicultura destacan los usos tradicionales que se han heredado a través de varias generaciones en toda la Ribera del Guadiana. Manuel y su equipo nos comentan que han querido conservarlos, pero introduciendo elementos disruptivos, algo más sofisticados, para crear ese tándem perfecto y equilibrado en el que, por un lado, no se pierde la esencia de la tradición, y por otro, se adaptan a los nuevos tiempos y necesidades.
La tenca extremeña es un pez peculiar por las necesidades que presenta. ‘Campa’ a sus anchas en estanques en zonas arcillosas, llenos de plantas acuáticas, porque es el hábitat ‘’donde está más tranquila’’; por esta razón tampoco este pez de acuicultura lleva bien el codearse con otras especies, sino que tiende a la soledad. La reproducción inducida, en este sentido, es uno de los ejes claves en la gestión acuícola de Manuel. ‘’Tardo a veces unos 40 días únicamente enfocado a la reproducción’’, nos comenta.
¿Qué visión tienes sobre la acuicultura de España? ¿Qué futuro le auguras a la labor acuícola?
Manuel se muestra categórico ante esta pregunta, y responde: ‘’El futuro de la Acuicultura de España es muy prometedor.’’ Él sabe a ciencia cierta que las granjas acuícolas son la gran alternativa sostenible a los finitos mares que nos rodean, donde cada vez resulta un desafío mayor extraer peces de todas las especies requeridas, especialmente en volumen.
Añade, en este sentido, ‘’el consumo humano es la lanza de batalla para dirigir nuestros esfuerzos’’. Nuestro entrevistado no puede esconder su orgullo tras años de esfuerzo y sacrificio, pero también las muchas alegrías que le ha regalado el sector de la acuicultura.
Nos comenta cómo las distintas piscifactorías extremeñas de tenca han conseguido que la misma no desaparezca y, así, se ha logrado garantizar su consumo a base de las sabrosas recetas a partir de este pescado de acuicultura.
Además, hace hincapié en un asunto primordial para él y su empresa, la salud de los peces y la sostenibilidad de su ecosistema. Sabe que, cuidar del género por encima de todo, y proveerle de un hábitat adecuado, es confirmar que el consumidor consciente final estará satisfecho con la tenca de acuicultura. Definitivamente, gracias al énfasis y a la pasión que ponen profesionales de la acuicultura como él, constatamos, una vez más, la gran labor de la acuicultura española en pro de la sostenibilidad. ¡Gracias por todo, Manuel!