QUÉ ES LA ACUICULTURA
La acuicultura es la producción en el agua de animales y algas mediante técnicas encaminadas a hacer un uso más eficiente de los recursos naturales. Esto es, el cultivo respetuoso en mares, ríos y océanos para obtener alimentos de alta calidad sin dañar nuestro entorno.
EL 70% DEL PLANETA ESTÁ CUBIERTO DE AGUA.
Y, sin embargo, tan solo el 7%
de los alimentos que consumimos
provienen de mares y ríos.
Por eso, la Organización de las Naciones Unidas considera a la acuicultura como uno de los métodos de producción que más influirá en el futuro de la alimentación.
POR QUÉ ESPAÑA ES LÍDER EN ACUICULTURA
La gran cantidad de recursos hídricos de España y el hecho de ser uno de los países europeos con más kilómetros de costa hacen de la acuicultura española una de las mejores del mundo.
Con una cosecha de casi 350.000
toneladas de especies ocupa el
primer puesto de la Unión
Europea, con el 23% del total.
Además, otra de nuestras grandes virtudes respecto a nuestros vecinos comunitarios es que muchas de las casi 50 especies de peces marinos, peces continentales, moluscos, crustáceos y algas que cultivamos en España están disponibles para el consumidor prácticamente los 365 días del año, porque son productos de proximidad.
Es una ventaja competitiva que refuerza el valor del sector y que también nos coloca a la cabeza internacional en innovación y en el desarrollo de buenas prácticas medioambientales. Aunque todo esto no deja de ser la punta de un gran iceberg, ya que el potencial de nuestra acuicultura como fundamento de la alimentación del futuro es enorme.
POR QUÉ ES LA ACUICULTURA ES IMPORTANTE COMO SECTOR
Como práctica, la acuicultura tiene cerca de cuatro milenios. Pero no ha sido hasta el último medio siglo cuando se ha convertido en una actividad socioeconómica de relevancia. Cinco décadas en las que se ha mostrado como una solución idónea para dar respuesta a las necesidades nutricionales de la población mundial y fomentar la conservación del medioambiente. Es decir, para convertirse en la alimentación del futuro.
Esto es una gran noticia para nuestro país, ya que dispone de todo lo necesario para que la acuicultura se convierta en uno de los pilares de su sector primario. De hecho:
La acuicultura supone una oportunidad de desarrollo para la economía española.
España cuenta con 5.100 establecimientos distribuidos en prácticamente todas las Comunidades Autónomas.
Estos dan trabajo a más de 40.000 personas, entre empleos directos e indirectos.
POR QUÉ ES IMPRESCINDIBLE PARA EL MEDIOAMBIENTE
La acuicultura española evita la sobreexplotación de mares y ríos y contribuye a proteger la vida en el medio acuático.
Es un aliado de la pesca extractiva responsable, ya que evita tensionar las poblaciones naturales. Al ser un producto de cercanía se consume más fresco y se reduce la huella de carbono.
En 2050 vivirán en el mundo 9.700
millones de personas, 2.000
millones más que hoy, que tendrán
que alimentarse de forma
sostenible y sin dañar el medio
ambiente.
Frente a este pronóstico de crecimiento, todo apunta a que la ganadería, la pesca extractiva responsable y la agricultura no serán suficientes. Es más, ya hoy incluso nuestro planeta no está en condiciones de regenerar por sí solo todos los recursos que consumimos a lo largo de un año. Una deuda ecológica que contraemos anualmente y que, además, llega cada vez antes.
Por lo tanto, se trata de un problema que ya está sobre la mesa y que nos invita a acudir a nuestros océanos, mares y ríos para desarrollar una alimentación del futuro sostenible y prácticamente inagotable.
BENEFICIOS DE LA ALIMENTACIÓN DEL FUTURO
ALIMENTACIÓN DEL FUTURO: ¿POR QUÉ LA ACUICULTURA ES IMPORTANTE?
Por todo lo dicho, el cultivo de especies acuáticas ya ejerce como un pilar básico para afrontar la crisis alimentaria actual. La pandemia, el cambio climático y otros factores políticos y sociales, como la guerra de Ucrania, han tenido un fuerte impacto en el mercado mundial de materias primas y de productos alimentarios básicos, como el trigo, el maíz o el girasol.
El resultado en nuestro país es un sector agrario que está en claro decrecimiento y que, también lleva, en no pocos casos, al alza del precio de los productos e incluso a su carestía. Una situación que nos empuja a implementar cambios y a adaptarnos a esta nueva realidad, para encontrar respuestas para el futuro de la alimentación y salir incluso reforzados.
Así pues, la acuicultura está ante su gran ocasión para lograr un merecido reconocimiento y destacar como lo que es: una actividad con una baja huella de carbono, que saca el máximo partido de los recursos de los que dispone y que es fuente de proteína animal de calidad para la nutrición humana. Todo ello reforzado por sus indiscutibles beneficios medioambientales, ya que contribuye al mantenimiento de la biodiversidad y a la economía circular, e impulsa el desarrollo de las sociedades en zonas rurales y costeras remotas.
CUALIDADES NUTRICIONALES DE LA ACUICULTURA
El pescado de Acuicultura de España
es un alimento altamente nutritivo
Nuestros antepasados estaban en lo cierto: ya en la época romana atribuían grandes cualidades nutricionales al pescado, tanto fresco como en conserva, y se disponían estanques y viveros para su cría y conservación con fines alimentarios. Y hoy sabemos que hay pocos productos de origen natural con más beneficios para la salud y poder nutritivo.
De forma muy breve, podemos decir que el pescado es, en general, un alimento fuente de proteínas de alta calidad, de ácidos grasos omega-3 y vitaminas como la D y B2. Es rico en calcio y fósforo, así como hierro, zinc, yodo, magnesio y potasio. Por lo que su consumo, como parte de una alimentación saludable, nos ayuda a reducir la presión arterial y el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Además, al haber una enorme variedad de pescado, esta alimentación del futuro nos ofrece numerosas alternativas para cada necesidad nutricional. Por ejemplo, tal y como destaca Isabel Bertomeu, dietista-nutricionista de la Fundación Dieta Mediterránea de Barcelona, podemos ingerir anguila o atún rojo antes de hacer deporte por su gran aporte calórico; mientras que, si incorporamos a nuestra dieta fuentes de potasio como la dorada o la seriola, fortaleceremos nuestros músculos y corazón.
LOS PRODUCTOS DE LA ACUICULTURA EN LA ALIMENTACIÓN DEL FUTURO
Las diferencias nutricionales entre los pescados de acuicultura y los silvestres no es suficiente como para afirmar que uno es mejor que otro. Y, respecto al sabor, el color y la textura, puede haber disparidades por los tipos de alimento que se les da a los peces de cultivo, pero todo depende del gusto de cada persona.
En cualquier caso, donde no hay duda es que el producto proveniente de acuíferos permite restaurar los hábitats y reponer poblaciones silvestres. Y también que ofrece las mismas garantías de salud o incluso más que el pescado de origen natural, ya que las especies se someten a exigentes controles tanto durante su desarrollo como tras su recolección. Así que, de forma general, no presenta contaminantes ni otras sustancias como antibióticos u hormonas.
Tú eliges el tesoro que quieres disfrutar: en España contamos con un mundo de sabores que se está ganando por derecho propio ser el futuro de la alimentación. Puedes llevar a tu mesa pescado de agua salada como la lubina o la dorada, o de agua dulce como la trucha arcoíris o el esturión. Productos made in Dieta Mediterránea que te ayudarán a tener una vida saludable si los consumes al menos 1 o 2 veces a la semana.
Y, por último, tampoco pierdas de vista a las algas. Prometen dar mucho que hablar, porque están consideradas como un superalimento por sus numerosas ventajas: son ricas en vitaminas, minerales y aminoácidos, tienen un gran valor proteico, presentan altos niveles de grasas poliinsaturadas y bajos de grasas saturas y aportan propiedades antioxidantes. ¡Hasta incluso son fuente de energía para la sociedad por sus usos como biocombustibles!
No es ficción, la alimentación del futuro ya está a tu alcance. ¿Te animas a llevarla hoy mismo a tu plato?
