Definición de superalimento y sus características
Normalmente, el significado del prefijo ‘súper-‘ aporta cualidades extraordinarias a las palabras a las que acompaña. Por eso, es normal que cuando escuchamos o leemos la palabra ‘superalimento’ pensemos en productos únicos y de gran valor para nuestra dieta. Pero, ¿cómo un alimento —como las algas— consigue ganarse esta denominación y logra el reconocimiento de los nutricionistas?
La respuesta es sencilla. Un superalimento no es más que un alimento que, por su composición, cuenta con más propiedades de origen natural que aquellos que no lo son. Así que, para ser catalogado de esta forma, el producto debe haber demostrado que, a través de su ingesta, es activamente beneficioso para la salud de las personas.
Lo que quiere decir que necesita:
- Ser rico en vitaminas, minerales y aminoácidos.
- Tener un gran valor proteico.
- Incluir un bajo nivel en grasas saturadas y un alto nivel en grasas poliinsaturadas.
- Contar con propiedades antioxidantes.
En definitiva, los superalimentos son positivos por dos razones: por un lado, aportan un gran número de nutrientes a nuestro organismo; mientras que, por el otro lado, su composición apenas incluye sustancias perjudiciales para la salud. ¡De ahí que no deban faltar en nuestra dieta habitual!