Alimentarnos de manera responsable y segura y promoviendo la sostenibilidad es uno de los desafíos más importantes a los que se enfrenta la Humanidad.
LA ACUICULTURA TIENE UN PAPEL CLAVE
EN LA ALIMENTACIÓN DEL FUTURO:
SOSTENIBILIDAD, INTEGRACIÓN Y RESPONSABILIDAD CON EL MEDIO AMBIENTE.
No lo decimos solo nosotros, sino también la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que sabe mucho de esto.
¿Por qué? En primer lugar, porque el 70% de nuestro planeta es agua, un recurso con un enorme potencial. Como no podemos pescar más sin dañar nuestros mares, océanos y ríos, pero la población del planeta no para de crecer, la acuicultura sostenible es la única opción para proveernos de pescado y alimentos acuáticos, ricos en proteínas y nutrientes esenciales, sin que peligre la biodiversidad.
En línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas y en el marco de la “Economía Azul” europea, la acuicultura española trabaja para proporcionarte alimentos saludables, de alta calidad, producidos de manera responsable por empresas que generan riqueza y empleo de calidad cerca de ti.
OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE Y ACUICULTURA
Conoce cómo Acuicultura de España contribuye con muchos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) aprobados por la ONU en 2015.
FIN DE LA POBREZA
La acuicultura tiene un papel fundamental en la reducción de la pobreza en el mundo, por su potencial para proporcionar un medio de vida a millones de personas en países subdesarrollados y zonas despobladas de países desarrollados.
Este medio de vida se genera por dos vías, por la propia generación de alimentos para las poblaciones locales y por los puestos de trabajo que se originan en las granjas de producción cuyos productos luego se venden a los mercados locales, nacionales o internacionales.
HAMBRE CERO
La acuicultura permite el cultivo de alimentos saludables ricos en proteínas, en grandes cantidades asegurando la sosteniblidad: con poco consumo de agua dulce y de recursos terrestres, por lo que puede ser una de las respuestas al hambre en el mundo.
Salud y bienestar
Los alimentos de acuicultura tienen un alto contenido en nutrientes de alta calidad, son fuente de Omega 3, antioxidantes y todo tipo de vitaminas esenciales para la salud.
Igualdad de género
El papel de la mujer en la acuicultura es muy relevante, aunque desigual tanto geográficamente como a lo largo de la cadena de valor. Incrementar su número y representatividad es uno de los retos más importantes del sector.
Trabajo decente y crecimiento económico
La acuicultura proporciona trabajo a casi 20 millones de personas en el mundo, es una de las actividades con mayor valor añadido y tiene un enorme potencial de crecimiento.
Producción y consumo sostenible
Los alimentos de acuicultura son producidos con un uso muy eficiente de recursos y su consumo favorece la protección de recursos naturales para las generaciones futuras.
Vida submarina
La acuicultura se une a la pesca responsable para evitar la sobreexplotación de los mares y proteger la vida submarina mediante la sostenibilidad.
Vida de ecosistemas terrestres
La acuicultura permite reducir la presión de la agricultura y la ganadería sobre los recursos terrestres, ofreciendo proteínas animales más sostenibles.