Castilla y León, en el top 1 de la acuicultura continental
España destaca dentro de la actividad acuícola. De hecho, somos uno de los países más importantes e innovadores en acuicultura y las cifras nos avalan. Durante 2019 cosechamos casi 350.000 toneladas de especies mediante esta técnica. En la Unión Europea, registramos la mayor cosecha de acuicultura (23% del total) y nos posicionamos como el tercer productor de pescado en general. Además, España es el cuarto país en cuanto a valor de producción, con un total de 501 millones de euros en primera venta en 2019.
Para que esto sea posible, la acuicultura en España cuenta con 5.100 establecimientos distribuidos en prácticamente todas las Comunidades Autónomas. Dando trabajo a más de 40.000 personas, entre empleos directos e indirectos. Dentro de este mapa, resalta la acuicultura de Castilla y León, líder nacional absoluto en acuicultura continental. Los 35.000 Km de ríos que recorren la provincia, junto a 45.000 Ha de aguas embalsadas, hacen de Castilla y León una región óptima para desarrollar esta actividad. En ella, encontramos 37 granjas dedicadas a la reproducción o a la producción. Como principales zonas de cultivo, cabe destacar Salamanca (río Tormes), Palencia (río Pisuerga) y León, así como en Segovia y Soria a menor escala.
Los tesoros de la acuicultura castellanoleonesa
La diversidad de especies que se cultivan en Castilla y León es tan variada como sus localidades, comenzando por los tesoros de agua dulce. En la Comunidad se concentra la cría de la trucha arcoíris, la protagonista de la acuicultura en los ríos españoles. En la actualidad, su producción en nuestro país se estima en torno a las 19.000 toneladas, de las que 5.000 se producen en la región (un 26% del total). También encontramos granjas explotadas por la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, con fines de repoblación de la trucha común.
Junto al denominado “camaleón de los peces”, que es como también se conoce a la trucha arco iris por su capacidad de cambio de coloración, encontramos el cultivo de otras especies como la tenca. Esta especie quizás sea una de las mayores desconocidas, pero de gran valor para la acuicultura. En España se produce en charcas de la campiña extremeña cercanas a las cuencas de los ríos Tajo y del Guadiana y en zonas de Castilla y León como Segovia (a los pies del rio Duratón), Salamanca o Zamora. Este cultivo es un impulso económico para favorecer estas zonas rurales.
Además, aunque parezca mentira, en Castilla y León, ¡también se cultivan tesoros de agua salada! En concreto, en la región localizamos el cultivo del langostino tropical (Litopenaeus vannamei) en Medina del Campo. Se produce en una granja que fabrica su propia a agua marina a partir del agua dulce con la adición de sal. Curioso ¿no?
Por otro lado, la Comunidad cuenta con las tres únicas fábricas de piensos para acuicultura que existen en España, ubicadas en las provincias de Burgos, Palencia y Segovia. Esto es una herencia del valor cerealístico de esta zona y la importancia de esas materias primas para la fabricación desde hace siglos de piensos ganaderos.
Castilla y León como centro de investigación de Acuicultura
Ante el constante crecimiento e importancia de la acuicultura en la región, la Junta de Castilla y León trabaja firmemente para implementar una cuidadosa gestión sanitaria de los animales acuáticos y medidas de bioseguridad. También de protección del bienestar animal que posibilite impulsar una producción acuícola sostenible y de calidad. Y a la vez, ser capaces de generar empleo vinculado al territorio, que contribuya a la mejora de la actividad económica y a la fijación de la población del medio rural en Castilla y León.
Por esta razón, el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl) cuenta con un Centro de Investigación de Acuicultura en Zamarramala (Segovia) desde hace casi una década. Este centro nació con el objetivo de desarrollar proyectos de investigación e innovación y servicios de I+D para el sector acuícola en Castilla y León. Sus vías de investigación se centran en la mejora de la alimentación de los peces, de los sistemas productivos y de cultivo, de bienestar animal y en estrategias para nuevas aplicaciones de las tecnologías en el cultivo de las especies acuáticas.
Desarrollo Sostenible
Además, uno de los valores esenciales tanto del este centro de investigación como de Acuicultura de España es el desarrollo sostenible en la Comunidad y en el país. La protección de mares, océanos y ríos es imprescindible y esta actividad contribuye a realizar un uso responsable de los recursos naturales. Recursos que son limitados.
No debemos olvidar que el pescado de Acuicultura de España es garantía de seguridad. Pasa los más estrictos controles sanitarios a lo largo de todo el proceso de crianza y comercialización, ofreciendo una trazabilidad total al consumidor. Nuestros pescados no contienen antibióticos, metales pesados o anisakis. Además, es un alimento extraordinariamente nutritivo y ¡está delicioso! Es una fuente vital de proteínas, ácidos grasos y nutrientes esenciales. Contiene ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga (Omega-3: DHA y EPA), de vitaminas (D, A y B) y de micronutrientes minerales (calcio, fósforo, yodo, zinc, hierro y selenio). Alimento rico, variado y parte fundamental de la dieta mediterránea.
